Aunque está dirigida principalmente a programas de salud del gobierno, la orden también podría tener implicaciones para el sector privado y es probable que enfrente litigios por parte de los estados o grupos de defensa. Noticias En Español, Children’s Health, Legislation, LGBTQ+ Health, Missouri, Transgender Health, Trump Administration KFF Health News
El presidente Donald Trump ha reforzado la decisión de su gobierno de revertir los derechos de las personas transgénero. Una orden ejecutiva del 28 de enero busca intervenir en las decisiones médicas de los padres prohibiendo que seguros de salud financiados por el gobierno cubran bloqueadores de la pubertad o cirugías para menores de 19 años.
La orden de Trump, titulada “Proteger a los niños de la mutilación química y quirúrgica”, seguramente enfrentará batallas legales, y requerirá medidas legislativas o cambios reglamentarios para implementarse por completo.
Sin embargo, las personas transgénero y sus defensores temen que la medida desaliente el uso de medicamentos y los tratamientos médicos que, en algunos casos, consideran vitales, además de complicar la cobertura de los procedimientos de afirmación de género.
“No se puede subestimar lo perjudicial que es esta orden ejecutiva, incluso aunque no tenga efecto inmediato por sí sola”, dijo Andrew Ortiz, abogado senior de políticas en el Transgender Law Center. “Muestra hacia dónde quiere ir la administración y en qué áreas pretende que las agencias enfoquen sus esfuerzos y energías”.
La orden es una de las varias normas dirigidas a la comunidad trans que Trump ha emitido a menos de dos semanas de asumir el cargo. El presidente ha ordenado a su administración que solo reconozca los sexos masculino y femenino, y que abandone por completo el término “género”.
También instruyó al Departamento de Estado para que emita pasaportes que solo identifiquen a los ciudadanos estadounidenses según el género asignado al nacer.
Y alentó al Departamento de Justicia para que procese a los profesores y otros funcionarios escolares que ayuden a los niños trans a hacer su transición, aunque solo se limiten a permitirles usar el nombre que prefieran. Y ha firmado una orden que llevaría a prohibir que las personas trans formen parte de las Fuerzas Armadas.
“Estamos aterrados. Lloramos todos los días. En este momento, para los republicanos es una victoria política lastimar a mi familia y a mi hijo”, dijo el padre de un niño transgénero que vive en Missouri, y pidió no ser identificado por miedo a convertirse en blanco de ataques. “Cada fibra de mi ser me dice que ya no puedo proteger a mi hijo de mi gobierno, ni puedo mantener a mi familia a salvo”, agregó.
Cerca de 300.000 niños estadounidenses de entre 13 y 17 años se identifican como transgénero, según el Williams Institute de la Facultad de Derecho de la UCLA, que investiga las leyes y políticas públicas sobre orientación sexual e identidad de género.
Pero, se cree que el número de quienes buscan atención de afirmación de género es mucho menor.
Un análisis de Reuters y Komodo Health sobre aproximadamente 330 millones de solicitudes de seguros de salud presentadas entre 2017 y 2021 encontró que menos de 15.000 pacientes de entre 6 y 17 años con un diagnóstico de disforia de género habían recibido terapia hormonal de afirmación de género, y menos de 5.000 habían comenzado a tomar bloqueadores de la pubertad.
Aun así, el número anual de estos pacientes se incrementó en más del doble en ese período de cinco años.
Al buscar interrumpir la cobertura para los jóvenes, la orden de Trump “probablemente, como mínimo, limitará la disponibilidad de la atención de afirmación de género o hará que sea más difícil acceder a ella a corto plazo. También podría aumentar el riesgo tanto para los proveedores como para los pacientes”, aseguró en un informe el Williams Institute.
La implementación de la orden ejecutiva podría tardar semanas o meses porque gran parte de lo que exige requeriría cambios normativos o nuevas directrices federales.
Aunque está dirigida principalmente a programas de salud del gobierno, la orden también podría tener implicaciones para el sector privado y es probable que enfrente litigios por parte de los estados o grupos de defensa.
Específicamente, la directiva busca limitar la cobertura para tratamientos hormonales o quirúrgicos destinados a ayudar a los jóvenes en su transición.
La directiva ordena al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que tome “todas las medidas apropiadas” para eliminar la cobertura de estos tratamientos. Menciona específicamente varios programas gubernamentales como Tricare, que atiende al personal del ejército y sus familias; Medicare y Medicaid; los programas de atención de la salud para trabajadores y jubilados del gobierno federal y del servicio postal, y el Foreign Service Benefit Plan, para empleados del Servicio Exterior.
“El objetivo aquí está claramente dirigido a los planes financiados por el gobierno federal, como Medicare y Medicaid, pero no está claro si la orden afectaría a otros planes, como los del mercado de seguros en los que se garantiza la cobertura de ciertos servicios de salud considerados esenciales”, explicó Lindsey Dawson, directora de Políticas de Salud LGBTQ en KFF.
Los programas estatales de Medicaid tienen reglas muy diferentes sobre la atención médica para personas transgénero. En poco más de la mitad de los estados, existen límites o restricciones sobre los tipos de tratamientos que pueden cubrirse para los menores, según un mapa realizado por el Movement Advancement Project, un grupo de investigación sin fines de lucro con sede en Colorado.
Aunque es poco probable que la orden tenga un impacto inmediato —es solo una de las más de las 100 que el presidente ha firmado desde que asumió el cargo—, podría hacer que muchos médicos se sientan intimidados o temerosos de brindar este tipo de atención.
La orden instruye al Departamento de Justicia para que trabaje con el Congreso en la elaboración de una legislación que permita a los niños y sus padres una “acción de derecho privado” —esto es, la capacidad de presentar una demanda— contra los profesionales médicos que brinden atención a personas transgénero.
Además, se le indicó que considere la aplicación de las leyes existentes a quienes brinden o faciliten el acceso a la atención de género.
Otra sección de la orden les pide a las agencias que “tomen medidas para asegurarse de que las instituciones que reciban fondos federales para investigación o educación terminen con la mutilación química y quirúrgica de los niños”, lo que podría afectar a hospitales o escuelas de medicina.
Julian Polaris, un socio de la firma de consultoría Manatt, comentó que la orden “muestra que el gobierno federal está dispuesto a usar sus programas para restringir el acceso a servicios que desaprueba, incluso para médicos y pacientes que no estén dentro de esos programas federales”.
De inmediato, la medida recibió críticas de grupos defensores de los derechos de las personas LGBTQ+.
“Es inconcebible que, menos de 24 horas después de intentar eliminar programas de alimentación escolar y Head Start para niños, el presidente Trump emita una orden demonizando a los jóvenes transgénero y difundiendo mentiras peligrosas sobre la atención de afirmación de género”, manifestó en un comunicado de prensa Alexis McGill Johnson, presidenta y CEO de Planned Parenthood Federation of America.
Dado que la orden define a “jóvenes” como aquellos menores de 19 años, también afectaría las directrices de los tratamientos médicos proporcionados a los mayores de 18 años, quienes sin embargo son considerados adultos con derecho a tomar decisiones legales, votar o servir en el ejército.
“También es problemático no reconocer a los jóvenes como capaces de tomar decisiones sobre su salud y su futuro. Diluir esa línea y tratar de moverla hacia arriba para tener más control sobre más personas es, obviamente, preocupante”, dijo Andrew Ortiz. “Pero incluso fijar un límite estricto en los 18 años tampoco lo hace mejor”.
Ortiz señaló que la orden contiene información errónea sobre la atención médica para jóvenes en transición y se enfoca a un pequeño grupo de la población: los jóvenes transgénero cuyas familias pueden acceder y costear la atención de afirmación de género.
“Eso nos debería preocupar a todos”, concluyó, “porque están seleccionando poblaciones específicas para atacarlas y decirles que ‘no merecen acceso a una atención médica basada en las mejores prácticas’”.
Trump justificó la orden argumentando que el tratamiento médico para jóvenes trans podría llevar al arrepentimiento en el futuro, “cuando se den cuenta de la horrible tragedia de que nunca podrán concebir hijos propios ni amamantarlos”.
Bram Sable-Smith, corresponsal en el Medio Oeste de KFF Health News, colaboró con este artículo.
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